22 may 2008


Esa! Esa! Esa que está bajo la piedra!
Carabineros hiperventilados
mojaron hasta las hormigas






Por Equipo de Comunicaciones


Dos zorrillos, un guanaco, un retén móvil, y dos piquetes de fuerzas especiales, llegaron para disolver una pacífica concentración de estudiantes frente al Metro Universidad de Santiago ¿No será demasiado mi general Bernales?

Cuento corto

Nadie entendía lo que pasaba. Eran las 13:00 horas, y los gritos venían desde la calzada norte de la Alameda, en las afueras del terminal San Borja. Con pancartas, cantos y lienzos, estudiantes de bachillerato de la Usach manifestaban su rechazo a la nueva Ley General de Educación (LGE). Todo en orden, hasta que el aullido de los perros anunció la llegada del Estado.

Los estudiantes abandonaron su tarea, al divisar a la distancia un rápido acercamiento de las fuerzas policiales. Sin embargo, no venían a normalizar el tránsito, sino a repartir un poco de agua y gas.

Cierren las puertas!

El preciso momento en que los estudiantes se retiraban por el acceso a Filosofía, y el tío de los diarios colocaba más quequitos de $120, un zorrillo parió un ejemplar de Fuerzas Especiales, quien sin medir consecuencias, lanzó una bomba de humo hacia el interior de la universidad. Al percatarse de la irracional actuación de carabineros, el octogenario guardia cerró la puerta y abandonó su caseta.

Ojo, que no termina ahí. Vinieron gases lacrimógenos en todas las direcciones, los cuales obligaron a los académicos del departamento de Educación a encerrarse en sus inmediaciones. Además, un guanaco estacionó su chorro en la entrada, impidiendo el acceso o salida de cualquier persona. Hasta el tío de los diarios tocó ducha.

Con todo el aparataje represivo en la entrada, dos piquetes de fuerzas especiales ocuparon los costados de la puerta, calentando motores para ingresar. Malo malo, porque no son los `70, así que con las ganas se quedaron.

A la U se entra estudiando

Pasado las 13:30 horas, se normalizó el paisaje, luego de que un grupo de estudiantes de filosofía saliera a dialogar con carabineros. Una jornada pacífica para los estudiantes, hiperventilada para las fuerzas policiales.

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