Las propuestas nuevamente pasan a segundo plano. La marcha secundaria y universitaria, convocada por ACEUS y la Confech, cuyo objetivo central es el rechazo a la LGE y al lucro en la Educación, no alcanzó a mantenerse medio segundo en Cumming con Alameda, ya que fue dispersada violentamente por carabineros, quienes utilizaron gases, guanacos, zorrillos y todo su material bélico característico.
¿La razón? A juicio de los efectivos policiales, el "acuerdo", que nunca fue socializado hacia los estudiantes presentes, era marchar hacia Parque Almagro, trayecto que según carabineros, contaba con todas las medidas de seguridad. Ante la negativa de los manifestantes, se vieron en la obligación de actuar. Juzgue usted.
Otro grupo, mayoritariamente estudiantes de la Universidad de Chile, que se desplazaba por Plaza Italia a la misma hora, fueron igualmente dispersados por FF.EE.
Más allá de la caricatura de los medios de comunicación tradicionales, quienes resaltaron, acorde a su lógica objetivista, las piedras o los desmanes, de una parte no representativa de los manifestantes, la marcha logró convocar -por lo menos de la multitud que alcanzó a llegar- a un espectro heterogéneo de colegios y universitarios. Por ejemplo, la presencia de un grupo bastante numeroso de estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado, una de las pocas privadas que participa en movilizaciones.
¿Y la USACH?
La Universidad de Santiago apareció marchando a eso de las 10:30 hrs, representados por un masivo grupo de estudiantes de la mayoría de las carreras de la casa de estudios. Al igual que los demás asistentes, debieron dispersarse apenas arribaron al punto de encuentro, debido a la sorpresiva arremetida de Fuerzas Especiales, quienes, pese a la ingenua propuesta de un joven de la ex UTE quien gritaba "no se muevan cabros" -a lo Gandhi-, no querían negociar el recorrido.
Las manifestaciones posteriormente, además de la fuerte represión ocurrida en los alrededores de la Casa Central de la Universidad de Chile, se trasladaron al frontis de la Universidad de Santiago, en donde continuaron los cánticos y las consignas que no pudieron ser expuestas a la ciudadanía en la frustada marcha matutina.
Carabineros, nuevamente, en una actitud histérica y provocativa, comenzó a lanzar bombas lacrimógenas de forma indiscriminada hacia la universidad, eso sí, sin mucha puntería, cayendo varias en el Planetario de la misma casa de estudios.
La violencia de carabineros fue tal que un anciano de 70 años, quien transitaba junto a su nieto, fue impactado directamente en su cara por una bomba lacrimógena.
Vamos a Jotabeche Cabros
En una actitud táctica improvisada y poco inteligente, los más de 500 estudiantes que permancían en el frontis de la USACH deciden trasladarse hacia Jotabeche, lugar que cuenta con tres salidas y que puede ser fácilmente rodeado por FF.EE.
Este sector de la USACH, en donde se imparten las carreras de Periodismo, Psicología, Bachillerato, Filosofía, entre otras, fue sitiado y bombardeado durante más de una hora por lacrimógenas, matizadas por un huanaco amenazante , que lanzaba chorros esporádicos, ubicado en la puerta que da a Metro Universidad de Santiago.
Sorprendía ver a niños que no superaban los ocho años, quienes al más puro estilo etarra ochentero, se paseaban con pasamontaña y un camote en su mano izquierda. Afortunadamente, fueron increpados por un grupo de estudiantes, quienes los invitaron gentilmente a retirarse.
Alrededor de las 14:20 hrs la situación volvió a la calma, no registrándose, a diferencia del caos del centro de Santiago, ningún estudiante detenido.
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